Los contenidos en una página web lo dicen todo para el usuario que entra por primera vez en ella. Sin embargo, no es el único factor a tener en cuenta, también hay que mirar las imágenes que se insertan en ellos, la usabilidad de la web, la difusión de esos contenidos, si son relevantes o adecuados, etc.
El trabajo invertido en cada uno de estos factores hará que el grado de satisfacción de los clientes objetivos sea mayor o menor, y por tanto, si la web se dedica, por ejemplo, a la venta online, logrará que el consumidor acabe haciendo clic a comprar.
¿Qué son los contenidos?
Los contenidos en una página web los podemos definir como todos aquellos textos, imágenes, vídeos, animaciones, gráficas,… que sirven para que nuestro portal gane en posicionamiento en buscadores y en satisfacción del cliente.
Cabe destacar también que de nada sirve tener buenos contenidos si no disponemos de una página web optimizada, usable, con buena carga de tiempo y un buen diseño, entre otros aspectos.
Todos los elementos de una página aportan para que el cliente final esté agusto cuando pinche en el enlace que le llevará al contenido de calidad. Por lo que es recomendable, por si no lo sabías, antes de crear un portal web tener en cuenta antes qué contenido se incluirá para realizar el diseño gráfico, los apartados, dónde irá cada botón, etc., y nunca al revés.
Existe una razón más por la que el contenido es el rey en la red: la razón de la existencia de Internet. Si el ser humano no hubiera tenido motivos para buscar e interactuar con otros, probablemente no existiría a día de hoy la herramienta de Internet. La naturaleza es muy sabia, y los buscadores fueron creados para imitar al ser humano: con imágenes, textos, vídeos…
Por este motivo hay que alimentar a los usuarios con buenos contenido de calidad, para de esa manera acaben convirtiéndose en clientes finales de nuestro contenido y de nuevos productos o servicios.
¿Para qué sirven?
Como ya hemos dicho anteriormente, el contenido tiene la finalidad de apoyar la consecución de esos objetivos predefinidos. En todo caso, sirven para cumplir tres funciones:
-Explicar de forma clara de qué se trata la web y qué puedes encontrar en ella.
-Orientar al usuario en la navegación por ella.
-Convencer al cliente final de que lo que está obtenido es bueno y de calidad.
Asimismo debemos tener en cuenta que el contenido para nada debe de ser neutral, todo tiene que tener una intención premeditada. Así que si tu página tiene varios servicios o productos, lo mejor que puedes hacer es decidir por tus usuarios qué quieres que hagan o adquieran, según los públicos que hayas definido, y mostrarlo a través de los contenidos.
Puedes ver los servicios que ofrecemos en nuestra web.
¿Qué características deben cumplir los contenidos de una página web?
-Ser claros: fáciles de entender por cualquier usuario. No se deben usar términos demasiados técnicos o científicos.
-Estén correctamente ubicados: lo ideal es que estén visibles al cliente que entra en el portal, sobre todo si es la primera vez que nos visita.
-Visualización limpia: con un buen tamaño de fuente, invitando a dar clic para seguir leyendo el tema. El usar letras pequeñas ahuyenta al usuario que entra, tanto a la hora de seguir leyendo el contenido como para querer comprar nuestros servicios o productos, no transmite confianza.
Conclusiones para conseguir buenos contenidos de una página web
El contenido depende de los objetivos de la página y en base a unas características, siendo claro, bien ubicado y visible para los usuarios que entran. Asimismo la optimización del contenido web dará lugar a buenos resultados en Internet.
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